miércoles, 13 de julio de 2011

Nueva toalla de bebé

Por fin la toalla del conejo está acabada. Vamos, lleva tiempo acabada, sólo que no le había hecho fotos todavía. Y éstas tampoco es que hagan mucha justicia: entre la porquería de tiempo, la mala luz y que es con el móvil (yo tengo una réflex, con lo que para el blog no me resulta práctica, y la digital de la media costilla cascó el zoom), un desastre, como dice mi trastito.


Y aquí el detalle. Al final quien se encargó de montarla fue mi madre, que me está echando una mano de valor incalculable... como siempre. Hizo la capucha más grande, así que no ajustan los picos del panamá, pero lo bueno del tamaño es que abarca más en el tiempo que las compradas, que en cuanto crecen un poco ya no hacen buen servicio. Dos años después sigo utilizando la otra toalla de conejo.

2 comentarios:

  1. precioso, muy elavorado, me ha encantado, no me he olvidado de los trajecitos del barriguitas estoy en ello, un saludo

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  2. Te ha quedado preciosa... Y siendo más grande aun la podrás aprovechar más...

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Estoy deseando leerte...