Tengo una lavanda enoooorme en el jardín que el otro día podé. Como ya tenía flores, corté un buen ramo para aromatizar los armarios.
Me encanta sacar las sábanas limpias o las toallas con ese olor tan agradable a lavanda, tan de cosas de casa. Así que me pondré a ganchillear unos saquitos para meterlas.
La foto es un poco chunga: de noche, con el móvil, y con una ciática que no me deja menearme. Buena parte del atrezzo en breve desaparecerá, o eso al menos espero.
me encanta la lavanda, es maravillosa, que bonita compañía para ganchillear; el curso del sábado no pudo ser, otra vez será, así que aproveche para poner un poco de orden en casa, mientras mi pequeña lucía y su papa fueron a ver a los abuelos, un abrazo grande!!!
ResponderEliminarTe encontré de casualidad, creo desde el blog de greta, me ha encantado encontrar ya en el primer día a alguien de Oviedo, estaremos en contacto un saludo
ResponderEliminarNo estoy segura que fuera desde el de ella, pero sí que fue el primero que pinché, te envio el enlace y un saludohttp://elblogdegreta.blogspot.com/
ResponderEliminarpufa, y yo pensaba que era la única con ciática.
ResponderEliminarCada vez quiero más a mi madre, pobre, cuatro embarazos...
Lo que pasa que mi ciática es herencia del basket, así que no me desprendo de ella, aunque no la sufrí en el otro embarazo.
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