Estoy muy orgullosa de este nuevo trabajo: un Mei Tai a máquina. Es decir, que le di a
la costura, bajo la supervisión de mi madre, aunque eso sí, no la dejé dar ni
una puntada.
Volvemos con el tema casualidades, porque resulta que La Pantigana también
hizo uno, con la misma tela, y fijándose en los mismos patrones que yo había
mirado: Mi rincón de
mariposas y Zapaburu.
Adapté a mis necesidades y una vez probado tengo que hacer alguna corrección,
pero estoy encantada con él. Sólo acolché la parte de la cabeza. Utilicé
la misma tela para todo, así que es reversible.
Pues eso, ya os había hablado del placer de portear y
os animo a que lo probéis. Es cómodo tanto para el bebé como para quien portea
(cuanto antes se empieza a portear menos se nota el peso del bebé), evita en
gran medida problemas de cólicos al ir erguidos, no tiene por qué haber
problemas de espalda del peque, aunque se le vea encogido, eso sí, tenéis que
mirar que haga bien la forma de M o posición de ranita de las piernas del bebé:
muchos de los comprados tienen esta parte estrecha y cargan sobre los
genitales, no permitiendo la posición correcta de la cadera. En Mi rincón de
mariposas tenéis información.