Éste es otro de los tesoros familiares y ahora que tengo mesa de comedor aprovecho para lucirlo como dios manda. La autora es mi bisabuela la de las manos de oro, la misma del cojín con historia y de tantas otras preciosidades. Las calas provienen de mi jardín, una flor sencilla que me encanta.
Toda una maravilla, si que era una artista...
ResponderEliminarque lo disfrutes con salud y que lo puedan disfrutar siguientes generaciones.
Un gran abrazo.
Lola Valdívia
Impresionante! Qué suerte poder disfrutar de algo así, con historia, lleno de recuerdos...Besos!
ResponderEliminarPrecioso, y que bien conservado.
ResponderEliminarQué bonito!! está claro que las abuelas tienen mucho arte.
ResponderEliminarUn beso!
Hermoso de veras,que arte tenian nuestras abuelas y lo mejor es que aún se conserve en la familia despues de tantos años.
ResponderEliminarBesines corazón.
Se nota que son trabajos de antes, es precioso este tapete, cuídalo, que tienes un tesoro. Besos.
ResponderEliminarQué bonito y lo bien que luce. Que bien que existan personas como tú que sean capaces de admirar y conservar estos trabajos.
ResponderEliminarMuchos bss. Te los mereces.
Mercedes.