Y aquí está la prometida chaqueta: mi versión de la Clarity, amestada a la Mon petit gillé, más que nada porque es de rayas. De todas maneras el patrón es libre total debido a mis múltiples innovaciones. Vamos a dejarlo así.
Los dos patrones me gustaban. La Clarity la descubrí a través del grupo de Euskadi Knits, que organizaron un KAL hace dos años, al que me apunté pero que después me dio una pereza terrible, viendo que el patrón les daba ciertos problemas. La Mon petit gillé porque es una especie de básico, una chaqueta de yoke (canesú circular) con rayas. Y me pirran las rayas. Y además tenía una preciosa lana, la Zauberball 100 Teezeremonie, que combinaba muy bien con la Alpaca Petrol que había comprado para la ocasión.
Mi innovación empezó por no seguir el patrón, sólo para el número de puntos a montar. Continuó por combinar esas rayas. Todas las versiones que vi son en un color. Y ahí estaba yo, con mi genial idea.
Hasta que llegué a los bolsos. En el patrón son verticales, peeero... el degradado de mi lana chocaba con el montaje (se montan en tres partes, con una cuarta que es el forro del bolso: el degradado no daba continuidad...) así que los hice en horizontal, porque lo que tenía clarinete era que quería bolsos. Y por supuesto el forro tenía que hacer contraste.
La gracia de esta chaqueta, además de ser asimétrica, es que no tiene ojales, sino que el orillo se teje a base de echar hebra, con lo cual abotonas donde te parezca, y queda perfecta abrochada estilo nenopequeñoquemeteelbotónenelprimerfuracoqueatopa. Lleva tres botones (en este caso reciclados) en el lado visto y otros tres en el interior del lado contrario (y no, de esa parte no hice foto). ¡No os imagináis lo calentina que voy con esta combinación de merino y alpaca a pasearme a ver lo que nos trae hoy el RUMS! ¡Y no olvidéis que la próxima semana es la de la #Sarouelmanía!