viernes, 30 de agosto de 2013

Hummus casero

Me encanta el hummus, y eso que el puré de garbanzos como tal me da arcadas, me resulta muy suave al tragar. Me parece un aperitivo apetitoso por ejemplo para dippear con palitos de pan o de verdura, una buena opción para desayunar, con un poco de pimentón y un chorrito de aceite de oliva. Así que aquí os traigo una receta rápida, sencilla y rica para hacer el hummus de garbanzos.

Ingredientes:

- Un bote de garbanzos cocidos
- El zumo de medio limón
- Un diente de ajo
- Sal
- Un chorro de aceite de oliva

Los garbanzos hay que lavarlos con agua y después se pasan por la batidora junto con el resto de los ingredientes. Hay otras recetas que añaden más cosas. Pero ésta en concreto más fácil imposible.

Arriba la foto fina, aquí debajo la del guarreras a dos manos (con las manchas del batido de mora casero, a ver si salen...).



miércoles, 28 de agosto de 2013

Mantel a prueba de gochinos

Yo no sé cada cuánto cambiáis los manteles en vuestra casa. En mi caso ahora mismo tengo ¡cinco! para lavar, y les voy a meter un programa de estos largos y en profundidad, con detergente y quitamanchas a dolor. No es que acumule ropa para lavar, es que salgo a mantel por comida, ¡y a veces hasta a dos! Están machacados, huelen como a leche cortada... Es que a estos dos peques, sobre todo el peque-peque, les gusta compartir su comida con nuestro complemento del hogar.


Así que, aprovechando compras costureras (para el CC Bata Escolar de Naii, unas cortinas y otro chollete), me hice con una tela resinada para mantel muy chula de búhos, que de paso me da para hacer además un camino de mesa o unos manteles individuales. Les veo más partido a los individuales. Y así les presenté la tela a mis lechones particulares: "hoy compré un mantel a prueba de gochinos" (cerdos). Y éste es el nombre que le quedó.


Sólo hace falta pasarle una bayeta y también es lavable a máquina, aunque si visita a menudo la lavadora la vida útil se acorta ostensiblemente. Pues nada, a cortar el retal y listo para ser estrenado.



Editado: comprado en Telas El Revoltijo de Oviedo. Me comentan lo del tacto plasticoso: No, que yo tampoco lo soporto, es resinado, casi como tela, de los que no se te pegan al brazo ;-). Y por cierto, una reflexión, creo que quedaría bien como neceser o estuche... 

lunes, 26 de agosto de 2013

Momento Comienza el Año Cero

Voy volviendo poco a poco. Al final decidí tomarme el mes de agosto en plan relajado, pensando, analizando, ideando... Bueno, no parece que suene muy relajado, ¿no? El caso es que aparqué la actividad blogueril en concreto y la del ordenador en general. Muuucha pereza, además de poco tiempo. Sé que si encendía el portátil me perdería visitando blogs, y mis peques me reclamaban. Eso el rato que no estábamos en la piscina. Luego vinieron las vacaciones, el retorno... Y ahora voy poco a poco.

Sé que os debo un par de entradas, como os había comentado, la de la receta de la tarta de tres chocolates y unos tutoriales. Tengo en mi cabeza mil ideas, proyectos, ilusiones... Tengo las pilas bien cargadas. Y septiembre será el punto de inflexión, el comienzo del Año Cero. No tejí mucho en este tiempo, y ya tengo una larga lista de trabajos pendientes. Uno de ellos es este Cose Conmigo para hacer una bata escolar (yo lo llamo babi o mandilón) para la vuelta al cole organizado por la estupenda Naii. El reto comienza hoy.


Septiembre es realmente el de la vuelta al cole. Para mi el año comienza ahora, con la llegada del mes de mi cumpleaños. Es el mes de las ilusiones ante lo que nos deparará el curso, de los proyectos que empezaremos a materializar antes de la llegada del verano, cuando recolectaremos los frutos. Me marco más objetivos con el comienzo del año escolar que en el del año natural, que para mi es un poco más "a ver lo que nos depara". Es ahora cuando hago una especie de limpieza mental, de tirar y hacer sitio, de empezar de cero y ver cómo vamos avanzando. 

Yo hago muchas asociaciones a imágenes y recuerdos. Para mi septiembre es el empezar a madrugar, a despertarte con el fresquito mañanero para disfrutar de un mediodía más o menos caluroso. A mi me resulta reactivante. Además este mes, este inicio de curso, viene enmarcado en fiestas: primero mi cumpleaños el día 4, después el Día de Asturias o Día de Covadonga el 8, que da paso a los nervios de la vuelta a clase, al reencuentro, para terminar con las Fiestas de San Mateo en Oviedo, cuyo colofón tiene lugar el 21, cuando oficialmente el otoño llega para quedarse durante los próximos tres meses. Es el volver a disfrutar del monte cuando para mi está en su máximo apogeo (la amalgama de dorados otoñales); es el sentarte al sol en la pasera de un hórreo mientras los últimos rayos de sol acarician tu cara, y te abandonas entonces al recuerdo del verano pasado y a las ilusiones de la nueva temporada... ¿Cómo lo vivís vosotras?