Despertar lanero... (pifia parte II)

Vista por un lado

 Ya os comenté en la anterior entrada sobre el despertar lanero. Devané aquellas madejas de 200 gramos (las compro en una tienda que las vende al peso) haciendo ovillos de 100 gramos de cada color y el resto lo devolví. Con ese dinero compré más colores y la misma operación (aún no llevé los restos, voy a ver lo que necesito), aunque creo que para el proyecto principal que tengo entre manos no voy a necesitar más colorinchis. 

Las nuevas incorporaciones

Todos juntos.

 Son 14 colores, aunque no se aprecian bien. Por ejemplo, el primero por la izquierda de la foto de abajo es morado, el rojo de a continuación es precioso, el tercero es un azul petróleo (más o menos), un granate (el que menos me gusta). Los otros son fieles a la reproducción.

Vista por otro lado

   

Las pelotas ya son más pequeñas que lo que aparecen aquí porque le pegué una buena batida en el fin de semana (y no es que me quedara en casa precisamente). Estoy super emocionada con lo que estoy haciendo, me dan las tantas de la madrugada. No había hecho ninguna manta con tanto color y las combinaciones son infinitas. Es más, las voy apuntando en un papel para no viciarme más, que si no no paro, jeje, y así puedo dejar la aguja en algún momento en concreto y seguir otro día. ¿Y qué es lo que estoy haciendo?... Os lo cuento en otra entrada.

Y quiero agradecer a la Mujer que busca Comienzos el premio que me otorgó la semana pasada (ando un poco retrasada...). Desde aquí os recomiendo que le echéis un vistazo, hace preciosidades, es original en sus entradas y presta un montón leerla (se lo curra mucho). Como ando justa de tiempo reparto con vosotras este premio, que siempre hace ilusión recibirlos.  

PD: Agradecer a Los Hilos de mi Pecera (otra con unas manos estupendas que se le da bien todo lo que hace) que también me haya tenido en consideración concediéndome a su  vez un nuevo premio, The Versatile Blogger.