No es por falta de entretenimiento, no, qué va, que tengo cosas por hacer, prendas que tejer, libros que leer, textos que escribir... Pero igual que existe el síndrome de las piernas inquietas también está el de las manos inquietas (y mentes igualmente inquietas). Así que en éstas me hallo...
Parte del despliegue. |
Y éste es el nuevo lío en el que decidí embarcarme. Ya os dije que todo lo último que hice o estoy haciendo es de tejer y que echaba de menos el ganchillo, con un proyecto más inmediato.
Es bueno tener siempre las manos inquietas, y el estar ocupada en algo que nos gusta es la mejor terapia. Me encantan los colores que elegiste. Un gran abrazo.
ResponderEliminarYo a veces tengo el de las manos caídas pero me dura poco.
ResponderEliminarJaja, es verdad, M., yo acabo de pasar por él, y ahora ya sufro la ansiedad tejeril...
ResponderEliminarHe de confesar que a mi también me afecta ese síndrome...jejeje...ojalá todos los males fueran así!
ResponderEliminarUn beso.
Los colores son muy guapos,de que se trata?un bolso,una manta....?estoy impaciente por saber que es jejejeje.
ResponderEliminarFeliz fin de semana guapa.
Se me acabó el verde, así que tengo que ir a comprar más... Qué será? De momento sólo te digo que algo para la casa ;-).
Eliminar:-)) Yo tambien tengo ese síndrome!
ResponderEliminarSi es que no puedes tener las manos quietas... luego me dices a mi que soy peligrosa, pero yo por lo menos ando terminando lo que empiezo, jejejeje.
ResponderEliminarUn besazo!
Yo siempre digo que tengo el síndrome de las manos inquietas,tejo ,hago ganchillo y puntos y hago fotografía y siempre tengo que tener algo entra las manos,aunque sea el móvil😂
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