No sé si a vosotras os pasa lo mismo, pero parece que últimamente soy una antojadiza inconformista. Tengo ganas de empezar un nuevo proyecto, me pongo a ello y enseguida me apetece meterme en otro. Estaba/estoy con los grannies de la manta, que ya os fui mostrando en varias entradas, y de repente como que me cansé. Sueño con la manta de flores africanas.
Pero anoche recuperé las ganas de volver con la manta de grannies.
El tema es que no sé cómo andaré de lana y en la mercería era lo último y poco más. Empecé a hacer grannies para unirlos todos después como en la manta de la abuela, pero pensé que teniendo poca lana igual era un poco arriesgado y si acaso tendría que buscar otro color.
Así que me decidí por deshacer la última vuelta de los grannies que llevaba hechos y rehacerla uniéndolos directamente sobre la marcha. Nunca lo había hecho así, de modo que de paso experimentaba. Y en ello estoy.
Lo bueno de este método es que ves cómo la manta se va armando de la que trabajas (de la otra manera es como hacerlo en dos veces: en la primera los grannies y en la segunda la manta; y en una tercera cortas los cabos y rematas, que es lo peñazo). Lo malo, por llamarlo así, es que tienes que trabajar con todo el peso de la manta según va creciendo.
No estoy todavía segura del ancho de la manta, ni sé tampoco cómo haré el remate, dependerá de cómo ande de lana... (no consigo sacar el color real de la lana...).
Hola Mis Perendengues, cuando hablo de rutina, pienso en ritmo, en repetición, para conocer algo, para poder experimentar y disfrutar tenemos que conocerlo; no se disfruta del ganchillo hasta que no has practicado mucho, cuando ya conocer la técnica, puedes experimentar, jugar, inventar, crecer con ella; si algo aprendido cada vez que he acompañado a un niño/a con necesidades educativas especiales a su adaptación a P3, me doy cuenta, que el mundo en el que vivimos donde te llevan, te traen, te dan, te quitan...les crea desorientación, siente la necesidad de los ritmos, nuestra vida está llena de ellos: las comidas, el dia y la noche, las estaciones, una saben lo que va a pasar, es alucinante, como te piden que les recites el mismo cuento, una y otra vez, y que sus caras de emoción, sean como la primera vez que lo hicisté; las palabras, como la de rutina, tienen muchos agujeritos por los que podemos descubrir cosas maravillosas, sin nos regalamos el tiempo para ello. Un abrazo grande!!!
ResponderEliminarme gustan mucho tus granniesespero poder encontrar tiempo para hacer una manta de grannies, es una de mis muchiiisimos proyectos pendientes, si tengo alguna duda, ya te la comentaré, un abrazo grande, grande!!!
ResponderEliminarLa verdad que una manta pesa lo suyo y tejerla así debe de ser algo incomodo.
ResponderEliminarYo los cabos los voy cortando y rematando cuadro por cuadro y cuando tengo el largo de una tira los uno,así cuando tengo ya terminadas todas las tiras solo tengo que cortar y rematar los hilos de unir las tiras y no se me hace tan pesado,es una idea.....
Suerte y ánimo mujer que cuando uno la termina siente una satisfacción del copón,o no?
Besines para ti y los peques.
Bienvenida al club jajjajja, ¿por que te crees que tengo el cesto de labores empezadas jajjajajja, un saludo
ResponderEliminarEs una labor con intriga...interesante.
ResponderEliminarDe última será una mantita pequeña para el sillón, no te preocupes, bonita va a quedar seguro.
yo también estoy igual (será un virus?). Aburridisma de tejer una manta que siento interminable y me la paso mirando a ver qué otra cosa empezar a tejer.
ResponderEliminarLo bueno de los grannys es que al menos te entretienes en combinar los colores y así no será tan aburrido.
jajaja, ya lo llenaré cuando nazca la gordita!
ResponderEliminarigual mi viejo (que está unos días de visita9 se va a Asturies unos días, ya le pedimos cabrales y sidra!!!
Ah, y mi abuelo materno era de Castropol, cerca de Galicia.
Te va quedar una manta preciosa, la unión que has hecho me gusta mucho queda como más continua, como si fuera todo una unica pieza. Me alegro que hayas recuperado las ganas de hacerla porque el resultado creo que ca a caler mucho la pena. Yo estoy como tu antes, empezando proyectos y abandolandolos antes de acabar, a ver si me pasa como a ti y empiezo a retomar proyectos y acabarlos. Un abrazo!
ResponderEliminarEn trabajos tan grandes es lo que pasa, que te aburres, vuelves, lo dejas.... A mí me encanta hacer cosas pequeñas que se acaban rápido y enseguida puedes ver el resultado. Lo bueno de ir montando la manta a medida que la haces es que como el tiempo ya va refrescando, te puedes abrigar al tiempo que la tejes. Ánimo y un besito.
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