La Seronda

La Seronda/el Otoño, tiempo de castañas, de colores cálidos en mil tonalidades, donde los verdes se tornan amarillos, pardos, anaranjados, rojizos... una paleta increíble, una visión maravillosa para aquel/aquella que le gusta empaparse de naturaleza. Para mi la mejor época del año para salir al monte. Un monte que huele a leña, a carbón, a fresco, al olor dulzón de la sidra recién mayada... y que se llena de sonidos espectaculares como la berrea de los venaos... Un regalo para los sentidos.

El suelo se cubre de hojas de castaño y de carbayo o roble, como la que tejí este fin de semana a ganchillo.

De frutos otoñales, como estas bellotas

Una de ganchillo

La otra de punto

Cuando parece que nuestro cuerpo va pidiendo ya calorín hogareño y fresco callejero, porque los días nos hablan de estaciones contrapuestas: en su parte central verano, en sus extremos otoño... Es época de sacar esas mantas estupendas y maravillosas que atesoramos en nuestros hogares, y ya si tenemos una chimenea cerca (bienaventurados los que la tengan), la cosa será redonda. Contadme sobre vuestros sentimientos/emociones/recuerdos de esta estación y cuál es vuestra preferida.

PD: En casa de mis abuelos maternos hay chimenea y menudas tardes-noches que pasábamos al amor de la lumbre! haciendo palomitas (algo muy divertido, jaja), asando chorizo, morcilla, patatas... ñam ñam... castañas (también muy divertido), quemando palitroques, turrándonos allí que parecíamos pollos. Y luego nos decían "si juegas con fuego esta noche os meáis en la cama". ¡Anda ya! Y también sé de quién quemó la suela de las zapatillas por arrimarse demasiado... ¡Qué tiempos más fenomenales!

En casa de los paternos lo que había era cocina de carbón. Ahí no nos dejaban arrimarnos, pero era toda una experiencia cuando abrían la puerta del averno...