Manuel es el barquero del embalse de Salime, en el concejo de Grandas de Salime. Da servicio a los vecinos que van desde la zona de Villarpedre y Tras el Palo hacia la de Grandas y viceversa.
El embalse de Salime, cuya cola llega hasta Galicia para morir en la encrucijada entre los concejos de Grandas, Allande y Pezós, es una obra mastodóntica de factura franquista. Su construcción comenzó hacia 1946, aunque no sería hasta 1954 cuando se terminara. Para ello hubo que inundar fértiles vegas y el pueblo de Salime. Se creó un teleférico que traía el cemento y otros materiales desde la costa de Coaña hasta esta zona del interior. Se construyeron cuatro poblados obreros (de los que ya hablaré). También desapareció un tramo de la antigua carretera de Oviedo a Lugo. El rodeo que hay que dar ahora es tremendo si se quiere ir por carretera.
Cuentan que en aquellos tiempos, la empresa tenía el compromiso de construir una nueva carretera, reconstruyendo el puente que salvaba el río. Pero no fue así: compraron al alcalde de la época y en su lugar se instauró el servicio de barquero, hoy a cuenta de Hidroeléctrica del Cantábrico.
Dice Manuel que heredó el puesto al jubilarse el anterior barquero. El puesto de trabajo de este vecino de Villarpedre sigue dependiendo del Salto de Salime. Afirma que le gusta lo que hace y este estilo de vida, disfrutar de la naturaleza, del silencio, de la tranquilidad. Añado yo que también de los días de sol, tan espléndidos como cuando yo estuve. Lo que no tengo tan claro es que el placer sea similar en los de lluvia, nieve y viento.
Cuenta también Manuel que muchas personas, los visitantes, se maravillan de este medio de comunicación tan extemporáneo. Parece increíble que sea ésta la única manera de desplazarse para los vecinos de esta parte de Asturias, cada vez en menor número. Después vendrán las políticas para mantener población en las zonas rurales...
El embalse de Salime es una tremenda cicatriz en la tierra que, por un lado regala un precioso paseo con sus vistas, pero por otro margina a los moradores de estas tierras.
Feliz fin de semana. Os recomiendo una visita a este precioso concejo del suroccidente de Asturias, que cuenta con dos baluartes de la cultura asturiana y de la etnografía y prehistoria: el Museo Etnográfico de Grandas de Salime y el castro Chao Samartín.
Que sitio tan bonito y que profesión tan interesante la de Manuel.
ResponderEliminarTe aplaudo por el reportaje, ¡te podría contar tantas historias de este embalse! Un tio mio también estuvo de barquero hasta que se tuvo que marchar a la mili te hablo de los años cincuenta-sesenta, al barquero que mas conocí fue a Mojardin, al cual se le quemo la casa, hoy en ruinas al lado del embarcadero en la orilla de la carretera de Grandas. Mi familia materna también sufrio la perdida de tierras fertiles, de sus mejores tierras al lado del río. Los pueblos anegados por el agua fueron muchos Salime, San Feliz, Salcedo Duade Saborin.... ¿sabiais que el agua se llevó 14000 vides? era una vega grande y prospera. Bueno como me estoy empezando a ponerme triste otro día os relato alguna historia, gracias cielo, pero te falta contar como llegaste a conocer este lugar para mí un paraiso
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ResponderEliminarmuy lindo de verdad!
ResponderEliminarme encantaría tener la oportunidad de conocer Asturias...pero completita!! ^-^
un beso!