La primera está hecha en una tela parecida al forro polar, con un detalle de punto de cruz (que la cámara del móvil no termina de enfocar bien).
Alrededor le hice un borde de ganchillo sencillín: la primera vuelta es punto alto con cadeneta y la segunda unas pequeñas ondas. Vale igual para niño que para niña.
La segunda es aprovechando retales: el mismo forro polar que la anterior y por el otro lado una tela de algodón con la que hice un pantalón, forré unos baberos y no sé qué más.
Y esta última es un piqué. El resto que sobró de hacer un faldón, poniéndole una puntilla y que valía para el verano para protegerla del sol en la silla sin que diera calor.
el tema de las mantas y los peques es todo un maravilloso clásico; me encanta el detallito de ganchillo, genial; yo tejí una para mi pequeña Lucía, que ahora cada vez que la veo, me emociona, ya que forma parte de una maravillosa historia de amor entre una mama y su pequeña; gracias por tu lindo post; un abrazo grande pero grande!!!
ResponderEliminarMe gustan todas esas mantitas! Yo también las hacía con restos de cositas y Neus las uso un montón. Bueno, las ensució un montón sería más exacto.
ResponderEliminar:)
Qué bonitas que son! Hay que ver cuanto cariño tienen estas mantas, estoy segura que todo ese cariño abriga un poquito más ;-)
ResponderEliminarFeliz fin de semana!