¿Y ahora qué?

Había visto una lana preciosa que hacía cambios de color en naranja, verde y morado, unos cambios largos. La lana era tipo mechada, amorosa... preciosa. Al día siguiente de verla en el escaparate fui a comprarla (había tantos ovillos que no me apuré). Pues ya no quedaba, lo típico. Dieciséis ovillos y se los llevó TODOS una paisana para hacer una manta combinada con otra lana... Snif. Ya lo veía yo convertido en mi Eva´s Shawl después de mi intento fallido...

De todas maneras no me fui con las manos vacías (pero no se lo digáis a nadie): vi este color y pensé que también encajaría como nueva opción alternativa evachalera, pero cada ovillo son sólo 50 gramos/90 metros (esto quiere decir que no cunde, menos en ganchillo) con un 40% de composición de mohair, un 40 de acrílico y un 20 de lana virgen merino (esto quiere decir que si no se teje con agujas grandes -recomienda un 5 ó 6, la de la tienda dice que incluso un 7- y flojo queda como un tablón). Así que había pensado en un chal a punto jersey para que se viera el dibujo de la lana, pero... ¡no sé por dónde empezar ni cómo aumentarlo...! Vamos, que es que nunca hice uno.

Y aunque la de la tienda me dijo que tenía bastantes ovillos, que es una oferta, que lo empezara pronto para calcular cuando llevara dos ovillos lo que me haría falta. Y con el follón de vida que tengo últimamente, me parece que lo más probable es que, tras esta compra compulsiva, guarde la lana en la bolsa y espere a mejor época... (es que quiero hacer una manta para un cumple en menos de dos meses). De todas maneras si alguien me puede orientar con el patrón le estaría muy agradecida ;-).