Como decía el conejo de Alicia en el País de las Maravillas...

No llego, se me hace tarde. Empieza a ser una realidad el hecho de que, al no trabajar con previsión para que a una servidora le dé tiempo a terminar las cosas, tendré que enviar mis regalos a los Reyes Majos a medias. En primer lugar había pensado en un jersey... Idea desterrada. En segundo unos calcetines... creo que, con un poco de suerte, llegaré a terminar el pie izquierdo, el derecho quedará para más ver, je. En cualquier caso me está resultando de lo más entretenido, así que animo a cualquiera que tenga la más mínima intención de hacer calcetines a que se ponga a ello, ya sea con agujas de dos puntas o circulares.

Empecé por la caña y ya hice la forma del talón.

Aprovecho esta entrada también para agradeceros a todas y todos, que también los hay, que me sigáis, que me leáis, que me comentéis, que me enlacéis en vuestros blogs y que me digáis cosas tan preciosas como que mi blog resulta "una lectura agradable". La verdad es que sin vosotras/os perdería buena parte de la gracia.

Una aclaración en cuanto a lo del "Feliz resbalón": los alemanes felicitan el año con un einen guten Rutsch, deseando un buen resbalón deslizándoos en el nuevo año con confianza.

Os comento también que voy a estar un poco desaparecida en breves fechas, porque espero que sean breves dentro de lo que supone hacer obra en casa... Todo sea por crear hogar (y al que quiero contribuir, entre otras cosas, con estas manitas y sus agujitas, jeje, pero será cuestión de ponerse las pilas, aunque tengo tanto por hacer...).

Por cierto, el jersey lo dejo para entregar en febrero... ¿llegaré?