Bueno, pues una edición más de Swapetines que llegó a su fin. Muchas gracias a Pilar de Tejiendo en la isla como siempre por organizar este intercambio para mí genial. Y a mis dos swapetinas de este año. Por un lado Teresa Felina, que fue mi sorprendedora, con sus detalles semanales. Los calcetines fueron una auténtica sorpresa, a penas enseñó nada de ellos ni el color. Y claro, cuando los recibí me quedó todo claro: en uno de sus primeros correos me había preguntado por el color. Aunque no soy de rosas, este tono increíble me conquistó. ¿Qué os parece?
El patrón (Ridgeview Socks de Kerri Blumer) juega con las texturas, y eso me gusta. Le da protagonismo al color, a la lana (una Schoppel Wolle)...
Y aquí todos los detalles al conjunto: lo que sobró de lana de los calcetines, dos pares de lana recién llegadas del Edimbyarn (Edimburgh Yarn Festival), un bálsamo de labios, té blanco (qué rico), la infusionera y la tarjeta correspondiente. ¡Fantastipendo todo! ¡Muchas gracias por todo Teresa! Un auténtico placer.
Y aquí la parte que me toca, los calcetines que yo tejí para Sionaland. Unos calcetines un tanto gorditos con tanta hebra pasada para una friolera. Y bien coloridos. La verdad es que cada vez me gusta más esta mezcla. El patrón es el Rutger de Anna Bergman, conocida también como Tantulltuss.
Y aquí el envío al completo:
Galletas caseras de mantequilla, una libreta hecha por mí, un patrón de calcetines que a las dos nos gustaba mucho,
un par de bolsas de labor, un par de madejas de lana pensando en una combinación para calcetines de rayas o los Slippery Slope Socks que le mandé en patrón (o lo que ella quiera, claro), unas agujas para calcetines de Knit Pro,
detalle de esta bolsa con colores favoritos para ella (de ahí también la elección de las lanas),
un jabón artesano y la parte ¡oh, dios mío, no me lo puedo creer!: un queso de Vidiago y un paté de oricios que quedaron olvidados en mi nevera. ¡Qué horrorr! Pero como todo tiene su parte positivo, el olvido supone la posibilidad de hacer entrega en mano ;-).
Pilar, ¡mil gracias una vez más! Ésta es una oportunidad estupenda de conocer nuevas tejedoras, de compartir y aprender, de intercambiar cada semana, de jugar al despiste... Yo estoy encantada y me considero una suertuda por las dos partes. ¡Nos vemos el año que viene!