¿Puede haber algo más precioso que esta imagen? ¿Puede haber un momento más hermoso que poder disfrutarlo en vivo y en directo?
Cinco meses de retoño. |
Hay quien disfruta viendo crecer la hierba. Yo lo hacía, pero desde que nacieron mis hijos disfruto mucho más viéndoles crecer a ellos. Y me niego a que nadie ni nada me impida tal placer, tal necesidad, una vivencia de valor infinito, incalculable. Tanto que jamás pensé que viviría así mi maternidad, que podía y quería vivirla así. Ignoraba el instinto de loba que llevo dentro, y que no se reduce por el hecho de no ser primeriza...
Éste es un tema que desde hace unos tres años da vueltas y vueltas en mi cabeza, y que Menduca acaba de plasmar, fruto de nuestras conversaciones, en su maravilloso blog (daos también un paseo por aquí, otra persona con la que comparto ideas). Así que no redundaré en lo que ella ya cuenta, tan sólo cambiarían los personajes (las profesiones y lo de los baños de hotel con jacuzzi, jaja), pero lo demás sería prácticamente igual. Sólo añadiría que en un mundo tan heterogéneo como vivimos y como el blogeril he conocido a varias mujeres/madres con las que comparto esta manera de concebir la maternidad.
Y todo esto lo puedo argumentar desde un punto emocional, pero también fisiológico y científico. Creo firmemente que los bebés con quien deben estar es con su madre, que los seis primeros años de vida son vitales para el desarrollo de la personalidad, de la importancia del apego y que es una pena que este mundo/sociedad occidental tan poco conciliadora y tolerante nos haga tener que elegir, y que haya quien lo juzgue. Pero me reconforta saber que hay más de las que parecen, que la vida me está cruzando en el camino con más mamis amamantísimas.
Por cierto, el último piropo que me echaron y que me hizo esponjar como un bizcocho: "¡Vaya madraza que estás hecha!: cargar en la cabalgata de Reyes con los dos, uno en bandolera y la otra en brazos... Eso no lo hace cualquiera". Y yo pensé: "Sí, sé de alguien que también lo haría: MI MADRE".
Por cierto, el último piropo que me echaron y que me hizo esponjar como un bizcocho: "¡Vaya madraza que estás hecha!: cargar en la cabalgata de Reyes con los dos, uno en bandolera y la otra en brazos... Eso no lo hace cualquiera". Y yo pensé: "Sí, sé de alguien que también lo haría: MI MADRE".
Muy bonita tu entrada y muy bonita también la de tu amiga.
ResponderEliminarYo tampoco trabajo por propia elección, y aunque a veces eche de menos tener un horario, un sueldo... no me cambio por ninguna que trabaja fuera y dentro de casa.
También estoy muy contenta con la vida que le estoy dando a mi hija, no escolarizada, respetando su ritmo de aprendizaje y viviendo juntas, estos primeros y tan importantes años de su vida.
la vida vista y vivida desde los ojos de un niño es algo maravilloso; lo descubrí cuando empecé a trabajar con niños y lo volví a redescubrir de forma orgánica cuando nació Lucía; tenerlos a nuestro lado es nuestro mejor camino de crecimiento personal; gracias por tus maravillosas palabras, un abrazo grande, grande!!!
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarNo puedo ya decir nada...
bueno, si, el jacuzzi si que estaba bueno
;)
¡Vivan la Madres!
ResponderEliminarAC
xxx
Creo que todas las madres llevamos una loba dentro, en mi caso los crié hasta que empezaron al cole, intenté trabajar pero me dí cuenta que era mas importante compartir su tiempo libre, así que dejé el trabajo y me dediqué a la casa y a ellos hasta hace unos días que volví a la vida laboral, bueno hace cinco años trabajé en una tienda de lanas un año, pero ya tenían doce y catorce años así que ellos también buscaban un poco de independencia, el cordón umbilical había que ir cortándolo jajjjaja, buena entrada en el blog
ResponderEliminarme alegro de saber que aún entre la juventud y el mundo acelerado de hoy ,quedan madrazas como tú y también me alegra saber que no eres la única.
ResponderEliminarFelicidades por ello y adelante,ya sabes que el tiempo nunca para de caminar y las cosas de vives hoy nunca mas volveran.Disfruta de tus peques,eso te quedará siempre;aunque también te digo que siempre seran tus niños por mucho que crezcan.
Besitos.
He visto tu blog un poco por encima y me gusta,te sigo,Yo empiexo con el crochet ahora y me encanta de punto no se nada es una asignatura que quedara por un tiempo.besos yolanda
ResponderEliminarHaces muy bien sacando la loba que llevas dentro! La de veces que me ví yo con uno y la otra en cada brazo, (los míos se llevan 15 meses). Son un quebradero de cabeza, pero te llenan el corazón, para siempre!
ResponderEliminarMe ha conmovido tu entrada!!! Qué bonita!!! Besos.
ResponderEliminarWapa que bonito que bonito y que sí, que eres una madraza!!
ResponderEliminarmiles besotes!!
qué bonito, guapa. me siento muy identificada. fíjate que yo te sigo por el tema de las labores y ahora descubro que compartimos esta idea también. No puedo ni sé explicar esa sensación quecomentas de TENER que estar con mi hijo. Es el tiempo que me llena, es por lo que he dejado de hacer mil cosas porque ahora lo que deseo es ESTAR CON ÉL. Sé que otras mujeres no lo entienden. Yo no puedo explicarlo, es una sensación: ES LO QUE QUIERO HACER. Genial explicado, me encantó.
ResponderEliminarbss