Es sencilla de hacer, pero me llevó más tiempo de lo que contaba... más que te lías con otras cosas. Como veis es grande, ocupa un banco en el que entran tres personas un poco apretadillas...
Aquí os presento la cama de mi bisabuelo, con más de cien años, y que restauré el verano pasado. Estaba pintado en negro, la decapé, lijé y pinte en blanco y resalté las florecillas que se ven en la foto de detalle en dorados.